miércoles, 2 de marzo de 2016

Los principios de la función pública y su influencia

Los principios de la función pública y su influencia
Por: Robinson Ruz.
Cuando hablamos de los principios de la función pública y su influencia en la administración del Estado o de la cosa pública, de inmediato se nos viene a la mente todo lo que implica un proceso de transparencia y garantías para el ciudadano y como para entender que ante todos estos principios, todo sería de la mayor transparencia pero cuando nos enfrentamos a la realidad, el cáncer de la corrupción que corroe la actual administración pública y judicial en Colombia, el panorama es distinto.
No se trata de desconocer  la importancia de los principios de la función pública y su influencia, si no de reconocer que sin la existencia de ellos, sería mucha más difícil enfrentar el monstruo de la corrupción, que hace que estos principios se vena doblegados  ante este monstruo de mil cabezas, el cual se aprovecha de la aplicación del principio de la buena fe, que muchas veces por falta de conocimientos y una adecuada información, muchos la vean más como un problema cultural, que político a personal.
Los principios de la función pública le da a quienes manejan la cosa oficial, todas las garantías de trasparencia, pero muchas veces los usuarios ni los servidores públicos, muchas veces parece que no entienden la responsabilidad del cargo,  ni el alcance de sus actuaciones. De ahí que la Convención Interamericana Contra la Corrupción, aprobada desde el 29 de marzo de 1996 y la cual forma parte del bloque de constitucionalidad, con el propósito de prevenir detectar, sancionar y erradicar la violación a los principios de la función pública,

Los principios de la función pública y su influencia, establecen criterios de transparencia que hacen creer que el  concepto de función pública estaría  garantizado ante cualquier posibilidad de violación del debido proceso con relación a la acción desplegada y/o cumplida por una persona natural en virtud de su relación laboral con el Estado, y a través de la cual manifiesta de forma directa o indirecta la voluntad de la administración.
Sin duda alguna que los principios de la función publican van dirigidas al logro del bienestar de la sociedad.
La Función Pública se ha referido tradicionalmente al empleo público, es decir, desde la actividad misma y desde el sujeto que como servidor público la realiza. Sin embargo hoy el rol de la Función Pública, como lo vemos desde la Procuraduría General de la Nación, es del mayor interés porque obedece a un concepto más amplio y complejo que hace referencia también a la forma de responder a las exigencias de la Modernización de la administración pública, tanto en los niveles centrales y territoriales. Por ello la Función Pública busca promover iniciativas desde la prevención que se dirijan a la reforma de la administración en dirección a la eficiencia, eficacia y economía en la acción administrativa. (Instituto de Estudios del Ministerio Público, 2008, P. 13)
En virtud de lo anterior, la función Pública no sólo es tomada en su acepción formal, sino que también es vista con un criterio finalista, es decir se toman en cuenta además de las funciones que los servidores públicos deben cumplir de acuerdo con la constitución y la ley, los resultados y el impacto obtenido con la ejecución de las mismas. De esta manera, la función pública es equiparada con principios de “buena gobernanza”, en la medida en que implica que con el cumplimiento de dichas funciones se logren los objetivos para las cuales éstas fueron creadas.

El marco regulatorio de la función pública está previsto en la Constitución Política de Colombia (Capitulo II, Artículos 122 al 131, ley 443 de 1998, ley 909 de 2004, Ley 4 de 1992 entre otras).

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